Con la bienvenida a la primavera llega el momento de una de las fiestas más importantes del año: la SEMANA SANTA. En esta festividad, la religión cristiana celebra el regreso de Jesucristo a la vida al tercer día de su crucifixión y sepultura. Aunque se celebra en todo el mundo, cada país tiene sus particularidades en la celebración. La celebración de las fiestas de Pascua en todo el mundo tiene diferentes costumbres según las creencias y tradiciones populares. Los huevos, el pan de Pascua y el cordero son tres elementos principales de la mesa festiva de Pascua.
Empecemos por el Jueves Santo.
Cada año, la tradición dicta que las mujeres de la familia teñirán los huevos el Jueves Santo o el Sábado Santo antes del amanecer. El primer huevo siempre debe ser rojo y con él se dibuja una cruz en la frente de los niños. Este color simboliza la sangre de Cristo. Se cree que es un símbolo de salud y suerte en la familia. Existe la tradición de que el huevo se coloque en un lugar especial de la casa, por ejemplo, frente a un icono. Algunas familias rompen el huevo del año pasado; si no se estropea, el año que viene será bueno. Batir huevos en Pascua es una tradición específica de los búlgaros.
Buen viernes
Es el momento de la purificación espiritual. No hay trabajo en este día. Los creyentes van a la iglesia para inclinarse ante el sudario, que simboliza el lienzo con el que Jesucristo fue envuelto y sepultado, y pasan debajo de él para recuperar la salud y purificarse. Además de ser uno de los últimos días de los ayunos de Semana Santa, es el día de ayuno más estricto -desde el Viernes Santo hasta el Sábado Santo incluido- no se come ni se bebe nada.
El Sábado Santo (Sábado del Alma)
El Sábado Santo se celebra un solemne Servicio Divino. El servicio religioso comienza a las 11 pm y familias y amigos asisten juntos, trayendo huevos de Pascua. Exactamente a medianoche, se saludan con las palabras "Cristo ha resucitado" y la respuesta es "Verdaderamente ha resucitado".
Los sacerdotes bendicen el pan y los huevos que trae el pueblo. Después, los fieles dan tres vueltas alrededor de la iglesia con velas encendidas en la mano. La creencia es que la vela de todo aquel que ha sido buen cristiano no se apaga por más fuerte que sople el viento. Una vez finalizados los servicios religiosos, tiene lugar lo más importante y esperado, especialmente por los niños: la "pelea de huevos" o el "golpe de huevos".
PASCUA DE RESURRECCIÓN
El domingo por la mañana volvemos a la iglesia para la solemne liturgia pascual, tras la cual llega el turno de la mesa festiva, alrededor de la cual se reúne toda la familia. En él, el pan ritual es primero partido por el mayor de la casa en tantos pedazos como personas en la familia, dejando también un pedazo de pan para Dios. Los niños y los adultos se golpean unos a otros con los huevos de colores, viendo cuál de los huevos resultará más fuerte. Se cree que aquel cuyo óvulo resulte ser un "luchador" será el más sano durante el año.