Si visita Bulgaria esta Semana Santa, le espera una experiencia única.
En 2025 ocurre algo especial: los cristianos católicos y ortodoxos celebran la Pascua el mismo día, el 20 de abril. Aunque las tradiciones difieren, el espíritu de la fiesta es el mismo: alegría, renovación y esperanza.
Exploremos las principales similitudes y diferencias entre la Pascua católica y la ortodoxa, para que sepa qué esperar y pueda disfrutar de este momento tan especial con los lugareños.
Tanto los católicos como los cristianos ortodoxos celebran la Resurrección de Jesucristo en Pascua. Es la fiesta cristiana más importante, símbolo de la nueva vida, la esperanza y la victoria sobre la muerte.
Los católicos utilizan el calendario gregoriano (introducido en 1582).
Los cristianos ortodoxos siguen el calendario juliano, que lleva 13 días de retraso.
Por eso la Pascua suele caer en fechas diferentes. Pero en 2025, ¡coinciden!
Ambas iglesias se preparan para la Pascua con un ayuno de 40 días.
Los cristianos ortodoxos ayunan de forma más estricta: algunos días no comen carne, ni productos lácteos, ni siquiera aceite.
Los católicos suelen ayunar sólo los viernes y especialmente el Viernes Santo, evitando la carne.
En países ortodoxos como Bulgaria, los oficios de Pascua comienzan a medianoche. La gente sostiene velas mientras camina alrededor de la iglesia y se saluda con:
«¡Cristo ha resucitado!» - «¡Verdaderamente ha resucitado!»
Los servicios católicos suelen celebrarse el sábado por la noche o el domingo por la mañana, con saludos como:
«¡Feliz Pascua!» o “¡Ha resucitado!”.
En Bulgaria (tradición ortodoxa)
En los países católicos, cada cultura tiene su propia comida de Pascua:
Bulgaria es mayoritariamente ortodoxa, pero recibimos a muchos visitantes de países católicos, como Italia, Francia, Polonia y Alemania, entre otros. Conocer las tradiciones pascuales de los demás es una hermosa manera de conectar y comprender.
Aunque las costumbres sean diferentes, el mensaje es el mismo: esperanza, renovación y amor.
Este año, la Pascua nos une. Es una oportunidad única de celebrar como uno solo, más allá de países, tradiciones e iglesias.
¡Cristo ha resucitado!
¡Feliz Pascua!